Tras mi mini gira en btt por Euskadi y de pasar otros con mi
hija de vacaciones, tocaba junto con Mariví en el tándem terminar el camino de
Santiago que empezamos el año pasado.
Empezamos en León (exactamente en La virgen del Camino) y terminamos 6
días después en Santiago tras estas etapas:
Sábado día 19 de agosto:
viaje a León.
Domingo 20/08: la virgen del Camino-Rabanal del Camino.
Lunes 21/08: Rabanal del Camino – Villafranca del Bierzo.
Martes 22/08: Villafranca del Bierzo – Triacastela.
Miércoles 23/08: Triacastela - Portomarín
Jueves 24/08: Portomarín – Arzúa.
Viernes 25/08: Arzúa-Santiago de Compostela.
Sábado 26/08: Viaje de
vuelta a casa.
Domingo 20/08: la virgen del Camino-Rabanal del Camino.
Entre desayunar y preparar todo al ser el primer día salimos
bien tarde de la Virgen, sobre las 10.30 h.
Principio del camino los tres, Marivi, la maquina y yo:
La maquina sola:
La primera parte fuimos por pista alejándonos de la carretera. La segunda parte alternaba pista y carreteras
sin apenas tráfico y también fue muy bien.
Luego ya desde Astorga primero por carretera y luego por pista, el
paisaje cambiaba radicalmente y empezaba a verse el monte de verdad con muchas
más subidas que hasta ese momento.
Antes de llegar a Astorga paramos en el llamado “La Casa de
los Dioses”, una parada en mitad de la nada que se agradecía mucho porque el
calor apretaba bien. Descansamos un raro
allí, bebimos agua, y tras conocer al dueño del lugar y a un portugués muy majo
que iba en bici seguimos de nuevo para volver a coincidir con nuestro amigo
portugués al llegar a Astorga.
En Astorga comimos algo de lo que llevábamos y seguimos de
nuevo. El calor apretaba e hicimos un
par de paradas para beber algún refresco llegando a Rabanal a eso de las 17
h.
En Rabanal tras la ducha y de descanso antes de cenar:
Así solían quedar nuestros pies y pantorrillas llenas de mugre al final de cada etapa:
Lunes 21/08: Rabanal del Camino – Villafranca del Bierzo.
Salimos a las 9 h y fuimos poco a poco rodando cuesta arriba. En unos 20 km llegamos a la cruz de Ferro y
cumplimos con la tradición de dejar una piedra en la cruz.
Posando para la posteridad en la Cruz de Ferro:
Tras cumplir, seguimos y al poco llegamos al
alto para iniciar la bajada del alto del Acebo.
Los 3 primeros kilómetros tienen una pendiente terrible, y al poco de
empezar la bajada vimos que olía a quemado.
Paramos inmediatamente para refrigerar los discos de los frenos y tras
10’ de pausa seguimos bajando. Ya no hubo
más pegas y al poco estábamos en Molinaseca siguiendo por carreteras
secundarias hasta llegar a Ponferrada.
La maquina en Ponferrada a la sombra...
La llegada al pueblo es a través de una rampa del 20% al igual que la
entrada en Astorga. Subimos a 3 Km/h la
rampa y llegamos a la plaza principal donde paramos a picar.
Tas la comida seguimos dirección Villafranca del Bierzo
primero por carretera y al poco ya por pista.
El calor empezaba a cascar bien, y fuimos haciendo alguna parada para
refrigerarnos y darle al agua. Terminando
de hacer los últimos 3-4 km por pista y llegando a Villafranca bastante
achicharrados.
Martes 22/08: Villafranca del Bierzo - Triacastela.
Tras recoger todo, salimos a las 9 h y fuimos haciendo
kilómetros sin prisa bajo los viaductos de la autovía A-6 sabiendo que nos
esperaba el puerto más duro de todo el camino.
Finalmente, tras pasar por Trabadelo y Vega de Valcarce llegamos a Las Herrerías,
donde el camino para nosotros bajaba hasta el rio para luego empezar la subida
del puerto. Fuimos subiendo poco a poco alternando
rampa dura y descanso durante unos 2-3 km para llegados a una curva de
herradura empezar una rampa del 17% de pendiente. Subimos a 3 km/h, nuestra velocidad crucero en rampas
así de duras, y poco a poco fuimos cogiendo altura y haciendo kilómetros.
Casi terminando el puerto, antes de llegar a O Cebreiro
Hicimos varias paradas y por fin tras
aproximadamente 1 hora y pico de subir y una parada con Coca Cola nos plantamos en O Cebreiro.
Tras llegar, más descanso y en un rato empezamos a
bajar. Al bajar notábamos un ruido raro,
pero no podíamos localizar a que correspondía y decidimos que era la vibración
de las alforjas y que no era importante.
Finalmente, tras una bajada por carretera de unos 10-12 Km
con muy buen asfalto llegamos a Triacastela donde llegamos al hotel a eso de
las 15 h. Dejamos la bici, subimos los
trastos, nos duchamos y nos fuimos a comer.
Cerca del restaurante en Triacastela:
Comimos al lado de 4 chavales jóvenes mejicanos a los que entendí
escasamente un 20% de lo que decían entre tanta exclamación “guey” y
“chingada”….
Miércoles 23/08: Triacastela - Portomarin.
Salimos del hotel sobre las 9 h y empezamos por
carretera. Al poco ya teníamos dudas
sobre si íbamos por el camino correcto, las indicaciones llevaban a la
confusión. Una vez que vimos las
señales, dejamos la carretera y cogimos la pista. Fuimos haciendo kilómetros
hasta que dejamos atrás a toda la gente a pie.
Pasamos por Samos tras una bajadita algo complicada por una “casi
trialera” y tras pasar por varios pueblos, llegamos a Sarria donde picamos algo.
Monasterio de Samos al fondo:
Seguimos y a los 3 kilómetros de dejar el pueblo la rueda
trasera dice basta. El mecanismo de
rueda libre deja de funcionar y pasamos a tener un tándem de piñón fijo. Ahora el ruido raro de la víspera tenía
explicación.
Rápidamente miramos en la guía y vimos que había una tienda
de bicis en Sarria. Llamamos y tenía una
rueda nueva, por lo que volvimos al pueblo, cambiamos la rueda y como era la
hora de comer decidimos comer algo y estar a la sombra, ya que la temperatura
era de casi 40 grados.
Tras descansar decidimos ir por carrera hacia
Portomarín. Era la vía más corta, ya que
por pista tardaríamos bastante más y el calor era insoportable. En la ruta no veíamos ninguna fuente ni casas
habitadas, pero finalmente encontramos un depósito con agua donde bebimos,
cogimos agua, nos refrescamos (casi nos bañamos…), y seguimos.
Finalmente, tras otra parada intermedia para otro refrescón,
llegamos a Portomarín intactos pero achicharrados, y sobre todo con una rueda
trasera que funcionaba perfectamente.
En Portomarín con una iglesia al fondo que se traslado piedra a piedra para que no quedara inundada con el agua del pantano que hay a los pies del pueblo:
Jueves 24/08: Portomarín-Arzúa
Salimos sobre las 8.30 h y al poco estábamos pasando gente
que nos animaba y nos decía que les dábamos envidia. El tramo inicial tenía bastantes subidas,
pero luego era algo mejor.
Antes de llegar a Mélide:
Fuimos haciendo kilómetros y pasamos por Melide donde
comimos un poco de pulpo según manda la tradición.
Cumpliendo con la tradición de comer pulpo en Mélide:
Tras el almuerzo, seguimos con alguna que
otra perdida, pero volvíamos rápido al camino correcto por unas pistas bastante
mejores que las que pasamos el año pasado por Castilla y León.
Finalmente, y con bastante calor también (la ola de calor se
notaba bastante) llegamos sobre las 15.30 h al hotel de Arzúa.
Aireación de los culottes tras lavarlos en la habitación de Arzúa:
El recepcionista era un tanto peculiar, pero
al final subimos los trastos a la habitación y tras una ducha pudimos comer
algo en un bar cerquita del hotel.
Viernes 25/08: Arzúa-Santiago
Salimos sobre las 9 h del hotel y fuimos adelantando
innumerables grupos muy numerosos de gente que iba andando. Nos hicimos fotos en algún sitio bonito y
seguimos sabiendo que la ruta es corta (escasos 40 km) y que llegaríamos pronto
a Santiago.
Cerca ya de Santiago:
Finalmente llegamos a la zona del aeropuerto donde había una
rampa buena, pero la pasamos más o menos bien y al poco estábamos ya en el
monte do Gozo. Hicimos una paradita allí
para ver la ciudad desde lo alto y después bajar ya para entrar en
Santiago. Poco a poco fuimos entrando en
Santiago y tras subir unas buenas cuestas y dar un gran rodeo para llegar a la
plaza de la catedral, finalmente llegamos sobre las 13.30 h a la misma. Nos hicimos las fotos de rigor y celebramos
nuestro final de camino de este año. Luego
ya fuimos a recoger la Compostela y a comer.
Foto oficial de la llegada a la plaza del Obradoiro en Santiago:
Sábado 26/08: Santiago-León-casa
Nos levantamos pronto, tras desayunar metimos todo (tándem
incluido) en el coche de alquiler que teníamos e hicimos el viaje a León hasta
mi coche. Ya en león, cambiamos todo a
mi coche, entregamos el coche de alquiler y terminamos el viaje desde León sin
problema. Una vez en casa, descargamos
el coche y a descansar que ya habría tiempo para las limpiezas de ropa y bici.
La maquina en el coche de alquiler:
La maquina en mi coche:
Como conclusión podemos decir que este año el camino ha sido
mucho mas agradable que el pasado año, las pistas estaban mucho mejor y hemos acertado
al 100 % en los lugares de pernocta.
Nos vemos en la carretera....